El botellón

Ester Palacios Mora / Ossa de Montiel.

Sin duda, una de las actividades más comunes entre los jóvenes es el botellón, pero, ¿son estas reuniones comprensibles o nos conducen a comportamientos irracionales? No es necesario beber hasta perder el conocimiento para pasárselo bien, hay muchas formas de divertirse entre las que yo personalmente incluyo la bebida, esto no quiere decir que tengas que beber obligatoriamente para pasártelo bien o que si no bebes serás alguien extraño.

Los botellones son una buena idea para beber sin la necesitad de gastarte grandes cantidades de dinero, ya que en los bares las bebidas alcohólicas son excesivamente caras. Un 80% de los jóvenes prefiere beber en botellones. Pero tenemos que ser conscientes de dónde se va y qué consecuencias puede tener. Hay muchos tipos de botellones; están los macrobotellones en los que normalmente hay una gran cantidad de gente que ni siquiera conoces, en estos botellones hay que tener mucho cuidado, ya que compartes bebidas con mucha gente y hay más posibilidad de que las bebidas contengan otras sustancias. Luego están los botellones entre amigos, en los que suele haber menos gente. Estos botellones son los más comunes. En ambos casos tenemos que saber realmente lo que queremos, si queremos divertirnos con un poco de alcohol y reírse con los amigos o prefieres emborracharte de tal manera que puedas hacer cualquier tontería de la que probablemente no te acuerdes al día siguiente o que por el contrario la recuerdes para toda la vida.

Tenemos que ser consecuentes con nuestros actos y saber lo que realmente es bueno para nosotros. La mayoría de los adolescentes han probado alguna vez el alcohol y lo utilizan como forma de diversión, pero el alcohol es algo serio y puede llegar a ser adictivo. Con esto no quiero decir que esté en contra del botellón, ya que si se quiere beber es mejor hacerlo en un botellón con los amigos que en un bar. En los botellones hay más confianza y bebes mucho más por menos dinero.